El ser humano por una infinidad de motivos siempre ha temido a los cambios.
Es cierto, estamos programados para querer tener las cosas bajo control, para buscar una estabilidad en nuestras vidas que es quizás imposible de alcanzar, y luchamos día a día por mantener las cosas como queremos, para crear un espacio seguro en el que las afecciones de la vida, sus cambios, no nos afecten.
Con cada día que muere descubrimos en nosotros cosas nuevas, que pueden ser buenas o malas, favorables o no favorables a nuestras vidas, en cualquiera de los segundos casos entendemos que hay algo que cambiar, algo que mejorar y enderezar en nosotros...aquí es cuando en la mayoría de los casos nos falla la voluntad.
Cuantas veces me he dicho que necesito cambiar algo en mi misma y me descubro una y otra vez en el acto repetitivo del error...cambiar aspectos de nuestra vida no es algo fácil, requiere grandes dosis de esfuerzo, costumbre y voluntad...y por más lejos que parezca el objetivo, realmente no es imposible.
No dejemos que nuestra autoprogramación terrenal enemiga del cambio y las cosas nuevas nos impidan mejorar como personas, nos impidan crecer y experimentar cosas nuevas. El miedo es el sentimiento más egoísta, siempre intenta cohibirte de sentir algún otro, te propone finales trágicos y no beneficiosos, todo para que no arriesgues, todo porque solo quiere existir él y no morir en tí, quedarse ahí por siempre a base de mentiras y exageraciones. El miedo nos quita algo de vida cada vez que gana fuerzas.
No es que nos lancemos sin medida a las cosas, es que nos autodescubramos diariamente y conozcamos nuestras limitaciones probando nuestar capacidad a tráves de los cambios.
Tenemos lo necesario para hacer de nuestras vidas esas que soñamos, pero tenemos que entender que los sacrificios y cambios son parte del proceso...entonces, estamos realmente dispuestos a pagar el precio?, o esperamos que nos caiga del cielo todo lo que alguna vez hemos deseado?...Dios siempre nos escucha, sabe lo que queremos y está dispuesto a ayudar y proporcionar, pero como cualquier buen padre no quiere que sus hijos obtengan las cosas por la vía fácil, así nunca aprenderíamos a apreciarlas, ni valoraríamos el trabajo duro y el luchar por lo que creemos y queremos, Dios quiere hijos fuertes, con voluntad y corazón valiente...todo eso lo aprendemos en el camino, todo eso mediante las pruebas que nos acercan más a nuestras metas.
[Dios nos proporciona las oportunidades, a nosotros nos corresponde tomarlas].
Si hoy orara para que el Señor me ayudé a ser una gran doctora y me sentara tranquilamente a esperar que mi oración fuera respondida, lo más seguro es que me enfrente cara a cara con una decepción, pero si hago la misma oración y pongo todas mis fuerzas en mis estudios, trabajando duro por mis metas y lo que quiero lograr, las puertas empezarán a abrirse y cada vez más estará más cerca mi respuesta, Dios recompensará mi esfuerzo y responderá mi oración, por que ha visto en mí las ganas de cambiar mi realidad.
[Cambiar] está al alcance de todos.
Publicado por
Vera Lucía
7 comentarios:
No sé que es más apero...El hecho de que todo lo que dice el post es una gran verdad o el hecho de que al terminar de leerlo sientes que de verdad puedes hacerlo [cambiar].
el hecho de que fue Vera que lo escribió!! =P
>.< Pueser...Supéralo, Lili! =P
Cállese, que uté ni repira!
Hey,hey, relajense...ademá...por ningún lao dice k fui yo...dejen de dicutir por lo bló, tienen problemas ustedes eh??...eh??...:P:P
Jajajaj, son una cura, me encantan...
y tu nos encantas!!
*se imagina a rommell sonriendo/babeando cuando lea el comment de vera*
♥
Jajajaja...Oh nooooooo...*rolls eyes*
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